BBC Mundo
Cuando pensamos en nuestro bienestar físico, se nos vienen a la cabeza dietas, ejercicios y vicios, o si hay algún problema, tratamientos, medicinas y operaciones.
Pero hay algo que quizás no añadimos a esa lista: diseños gráficos.No obstante, cuando nos lo mencionan poco a poco van apareciendo en nuestra mente imágenes de símbolos y señales como las que aparecen arriba, algunas omnipresentes, todas hechas para protegernos.
Una gran exposición del museo de medicina, vida y arte “Wellcome Collection” en Londres, Reino Unido, invita a explorar esa relación entre el diseño gráfico y la salud que, quizás por estrecha, a menudo pasamos por alto. De ese espacio internacional, a la intimidad del consultorio médico donde los doctores tienen a su disposición diseños que les ayudan con uno de los aspectos más importantes: la comunicación con sus pacientes.
¿Cómo expresar el dolor que sientes cuándo no tienes las palabras?
Y en los hospitales, desde los discretos pero efectivos diseños para orientar e informar claramente hasta los coloridos de los pabellones pediátricos, todos utilizados para transformar una experiencia considerada intimidante y desagradable.
Para controlar el horror de las epidemias: En el frente de las batallas contra las epidemias, desde hace siglos, han estado los anuncios públicos hechos en grande, ya sea en la forma de letreros informando sobre la peste en la Italia del Renacimiento…
... al mural pintado a mano por el artista callejero Stephen Doe ilustrando los síntomas de ébola durante el brote de 2014 en África Occidental…
...los gráficos son una manera inmediata de transmitir información cuando más se necesita.
Para cambiar realidades: Muchas campañas fallan, pero las que tienen éxito mejoran la sociedad.
Pueden llegar a ser tremendamente efectivas cuando todos los otros esfuerzos han fallado.
Un ejemplo impresionante es la campaña "Kill Jill" que lanzó el gobierno de Escocia en 2009.
En 2008, unas 700 personas en Escocia estaban a la espera de un trasplante de órgano pues había una escases crónica de donantes. Más del 70% de los escoceses no se habían apuntado al registro de donantes de órganos.
El gobierno le pidió a la firma The Union que desarrollara una campaña y el resultado fue el concepto "Kill Jill" o "Mata a Jill”.
En anuncios televisivos y en posters enfrentaban al público a tomar en sólo 20 segundos la decisión de matar o salvar a Jill y a otros personajes.
Su vida estaba en sus manos pues si donaban sus órganos Jill vivía, si no se registraban, moría.
El éxito de la campaña superó todas las expectativas, con un aumento de +242% de respuesta.
Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias-41363673